La iglesia ha experimentado una evolución a lo largo de los años. A medida que el mundo avanza, los problemas crecen y las demandas cambian, y la iglesia también debe adaptarse para seguir siendo relevante y efectiva en esta sociedad. Sin embargo, en medio de todos estos cambios, una cosa sigue siendo cierta: necesitamos a Jesús mas y mas cada dia. Él es el fundamento y la razón por la cual la iglesia existe. Jesús nos brinda amor incondicional, esperanza y perdón. En un mundo cada vez más fragmentado y confuso, Jesús es nuestra roca, nuestro guía y nuestro salvador. Él nos une y nos da un propósito significativo en la vida. Por lo tanto, sin importar cuánto la iglesia evolucione, Dios nunca cambia y siempre necesitaremos de El como centro de todo.